El pueblo de Sant Ferran de Ses Roques está localizado en el centro de Formentera en un cruce de caminos y paso inevitable entre Es Pujols, Sant Francesc y La Mola.
Lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía de la isla de Formentera. Ir a comer, cenar o simplemente sentarse a tomar una copa en una de sus terrazas admirando toda la gente que pasa. Un local mítico y de visita obligada es la Fonda Pepe, que en los años 60 ya tenía sus puertas abiertas al público y donde se respira el auténtico ambiente hippie de la isla.
Otra de las cosas muy interesantes de este pueblecito es, a la caída del sol, una serie de puestos que se distribuyen a lo largo y ancho de su céntrica calle peatonal, en los que se puede contemplar y comprar todo tipo de artesanías con el sabor e inspiración que da la isla de Formentera. Siempre interesante.
En la plaza del pueblo se encuentra su iglesia. Que no está encalada como habitualmente están en Ibiza y es muy sencilla. Además fueron los mismos parroquianos quienes allá por el año 1883 decidieron levantarla ante la negativa del obispado a hacerlo.
7 diciembre, 2016
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