Pueblos auténticos y tradicionales de Ibiza

Nos encontramos en la temporada más tranquila de la isla, una época del año perfecta para disfrutar y visitar los pueblos más auténticos y tradicionales de Ibiza. Todos ellos pequeños, coquetos, de paredes blancas y muros de piedra donde el tiempo no pasa.

Empezamos por el pueblo de Santa Inés (Santa Agnés de Corona). Un lugar coqueto y tranquilo, a pie de un hermoso valle, Plà de Corona, maravilloso y muy atractivo en los meses de enero y febrero, cuando sus almendros deciden florecer y cubrir de blanco el valle. En el pueblo podemos destacar, el bar Can Cosmi, conocido en toda Ibiza por sus tortillas de patatas y verduras. Cas Sabater, donde de forma artesanal elaboran artículos de cuero. Su bonita iglesia, que fue construida en 1812 y las típicas casas payesas de paredes encaladas.

San Mateo (Sant Mateu d’Albarca), un pequeño y rural enclave situado al borde de un precioso valle de tierras rojas al noroeste de Ibiza. Lo más destacable de esta zona de interior es que elaboran algunos de los mejores vinos de la isla. Además de su iglesia de paredes blancas encontramos un típico bar, Es Camp Vell, el restaurante Can Cires y algunas casas ibicencas.

La tercera de las propuestas es visitar el pueblo de San Agustin (Sant Agustí d’es Vedrà). Un adorable pueblo ibicenco, situado a medio camino entre las localidades de Sant Josep y Sant Antoni. Esta diminuta población de la Ibiza interior, está formada por la iglesia y una empedrada plaza rodeada por un conjunto de casas tradicionales. Lo que más te sorprenderá y si además te gusta la buena gastronomía es el restaurante Can Berri Vell que nos propone un ambiente romántico así como una cocina elaborada y de mercado en una auténtica casa ibicenca. Junto a la iglesia, encontramos el bar Can Berri, una económica propuesta que dispone de una agradable terraza.

Por último, os recomendamos la visita al pueblo de San Lorenzo (Sant Llorenç de Balàfia) a tan sólo 7 kilómetros de Sant Joan de Labritja. Como todos los pueblecitos en Ibiza es pequeño, auténtico y muy tranquilo. Rodeado de bosque y fértiles campos de cultivo. Encontraremos una hermosa iglesia del siglo XVIII, encalada y fortificada. Se ubica muy cerca del enclave medieval de el Viejo Poblado de Balàfia. Compuesto por cinco casas y dos torres de defensa. Sus pobladores lo construyeron para defenderse de las invasiones corsarias, comunes en aquellos años en Ibiza. Muy cerca también encontramos el Centro de Interpretación de Es Amunts, que ofrece a los visitantes un interesante recorrido por la fauna y flora de la reserva natural de mismo nombre.

Te dejamos un enlace para conocer la arquitectura de las casas payesas de Ibiza